La vida transcurre de forma casi anónima todos los días, y transcurre así porque no nos paramos a pensar en cosas habituales que encierran un poder increíble y que dejamos escapar tranquilamente sin pena y sin gloria sin poder utilizarlos adecuadamente en nuestra vida. Una de esas cosas es el poder del pensamiento, el poder de las ideas.
Detrás de cada adelanto, de cada invento y de cada utilidad que tenemos a nuestro alcance ha habido previamente una idea. No hay coches, televisiones, medicinas, jabones, comida, etc. sin mentes que hayan pensado, planificado y elaborado todas y cada una de estas cosas. Es el poder del pensamiento. Y es ahí que muchas veces cuando me encuentro con tanta negatividad en las personas me pregunto y me cuestiono por el uso y al tiempo que le damos a nuestra capacidad de pensar.
Dedicamos de forma "habitual", y me refiero en forma de "hábito", es decir, tiempo que reservamos y dedicamos para algo, tiempo para el deporte, para la tele, para las relaciones interpersonales, para el trabajo, etc. ¿Te has preguntado si le dedicamos tiempo de forma sistemática a pensar, y hacerlo de forma creativa, de forma que aporte soluciones y ventajas a nuestras vidas?
Para ello no estaría demás:
- Buscar un momento habitual para pensar.
- Encontrar el sitio y ambiente adecuado a uno para poder hacerlo.
- Indagar dentro de uno mismo los procesos que le dan resultado a la hora de pensar.
- No dejar que las ideas que nos vienen a la mente se vayan. Atraparlas, escribirlas para luego pensar sobre ellas.
- Profundizar sobre mis ideas y pensamientos. Refinar y pulir mis pensamientos.
- Relacionarme con gente o grupos que les gusta pensar, reflexionar y profundizar sobre los diferentes aspectos de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario