Si nos enfocamos en algo, sea positivo o negativo, nuestra vida va detrás. Es de pura lógica. Lo que domina en la mente es aquello a lo que consciente e inconscientemente ponemos atención. De ahí que a veces se nos atragante un libro, una canción y que luego al cabo de un tiempo recobre la importancia e interés que no fuimos capaces de darle o de alcanzar a ver en su momento.
Si pienso en positivo, comenzaré a ver las cosas en positivo y, en en caso de la negativas, comenzaré a ver aspectos que me invitan a vivir y a recoger lo bueno dentro de la mala situación. Como dice el refrán vivir con la filosofía del "no hay mal que por bien no venga".
Si cada día ejercitamos nuestra filosofía positiva y nos centramos en lo que queremos conseguir no nos veremos atraídos por la multitud de tentaciones que pueden distraernos de las metas y objetivos que queremos alcanzar.
¿Atraer la suerte o dejarnos atraer por ella?
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