Dicen que un discípulo se despedía de su maestro y le pedía un consejo antes de irse. El maestro se lo dio: "Atención", a lo que el discípulo volvió a pedirle el consejo y el Maestro volvió a respondrle: "Atención". Contrariado el discípulo le rogó encarecidamente que le diera un consejo bueno antes de su despedida. El maestro lo abrazó fuertemente, le miró a los ojos y le dijo: "Atención". Y mientras se cerraban las puertas el maestro lo soltó y lo envió a la vida.
Tres veces menciona la atención y es que, la atención, es algo que tiene mucha fuerza y mucho poder. Dicen que donde uno pone la mirada puede poner la pelota de futbol, la bola de golf o el balón de baloncesto. Y lo que si es cierto es que donde ponemos la atención ponemos la vida, el espíritu, las actitudes y toda nuestra energía.
Si tuvieramos que hacer un balance de donde hemos tenido la atención consciente en el día de hoy, ¿qué diríamos?
Si contablizaramos las ideas, los sentimientos, las actitudes conscientes de cada día, ¿nos sorprenderiamos de algo?
La atención consciente hace que nos dirijamos hacia donde tenemos puesta la mirada, los sentimientos, las ideas y los objetivos.
Si nuestra mirada es positiva, la sonrisa, la tranquilidad, la paz, la energía y el equilibrio nos acompañarán constantemente.
Si nuestros sentimientos no hacen sino otra cosa que darle vueltas y vueltas, como el perro a su cola, a ideas negativas, frustraciones, resentimientos, deseos de venganza y un sin fin de sentimientos negativos, nuestra vida irá navegando hacia la deriva por el camino que nos estamos trazando mentalmente.
¿Por qué no vivir y prestar atención al momento concreto que tenemos delante? ¿Por qué no apreciar y valorar las cantidades de señales positivas que tenemos a nuestro lado cada día?
Donde pongamos el ojo, la mente y los sentimientos...., ahí irá dirigida nuestra vida, y de la dirección que cojamos obtendremos los resultados que, de esa atención y dedicación puesta, hemos deseado.
¿Qué pasaría si a nuestra vida tuviera una actitud más positiva?
¿Por qué elegimos los pensamientos negativos en vez de los postivos?
¿Cómo podría centrarme en lo postivo cada día?
¿Qué puedo apreciar de la gente que me rodea'
Todo es cuestión de elegir pensar positivamente, lo demás vendrá por añadidura.
¿Un ejemplo?
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